*Gina Halliwell*, la Niña TodoMePasa dice...
*Gina Halliwell*, La Niña TodoMePasa, aprendiz de la Escuela de Escritores de México... ¿Te atreves a seguirme al infierno?
domingo, abril 29, 2007
OLVIDO
Jéssica de la Portilla Montaño.


Había una vez una niña invisible. Bueno, no era exactamente invisible, aunque ella llegó a creerlo. Mejor dicho: parecía no existir, no haber existido jamás; y es que nunca nadie se acordaba de ella. A veces hasta ella se olvidaba de sí misma. Encerrada en los laberintos de su memoria, solía pasar días enteros sin salir de su casa, sin hacer absolutamente nada, nada que la hiciese sentir viva; y todo porque hacía mucho tiempo, quién sabe cuántos años ya, había perdido completamente las ganas de vivir. Nunca pensaba en ello, o al menos eso intentaba; aunque a veces es inevitable mirar el mapa del destino y preguntarse hacia dónde va uno, en qué momento se ha perdido el camino. Como sea, nadie se acordaba de ella. Era como si hubiese desaparecido, o estuviera muerta para el mundo. Nadie la llamaba por teléfono, no recibía visitas ni cartas ni correo electrónico, nada. Nadie la mencionaba nunca, ni por error, y ni siquiera para hablar mal de ella.

De vez en cuando, no muy seguido, se hartaba de estar sola; entonces el teléfono le servía para revivir a esos que alguna vez habían sido sus amigos. En ocasiones de extrema desesperación, la niña iba a cualquier lugar en que pudiese encontrar alguna cara conocida; sólo entonces se sentía “visible” y pasaba un buen rato con quien estuviera, pero la niña volvía a ser olvidada casi al instante de despedirse. Lo que más le atormentaba no era la soledad ni el aburrimiento y ni siquiera la falta de rumbo: era el saber que ella no era importante... trascendente para nadie. Esta idea la entristecía, pero también reforzaba su comportamiento. “Que me busquen si quieren, yo no pienso volver a buscar nunca a nadie”. Y nadie la buscó más, ni siquiera aquellas personas con las que alguna vez creyó tener lazos fuertes. No volvió a salir de su casa y, con el tiempo, sus vecinos también se olvidaron de ella. Se desconectó tanto del mundo que el mundo, incluyendo a su familia, también se desconectó de ella. La niña deambulaba por su casa sin hacer nada más que llorar, y en cada lágrima se iban uno a uno sus recuerdos.

Una noche el Olvido entró por una ventana y se instaló cómodamente en un sillón. La niña sólo sintió un poco de frío, pero no se dio cuenta de que alguien la observaba pues ella no dejaba de llorar y lamentarse por todo. El Olvido sintió tanta pena por la niña que decidió librarla de su sufrimiento.

Las venas de la niña se inundaron de tinta indeleble. Ella se asustó al sentir tanto peso repentino; apenas si podía moverse, así que se acostó en la cama con la firme intención de no volver a levantarse.

El Olvido se acercó a la niña.

—¿Y tú quién eres?

—Tu mejor amigo. Vine por ti para que me acompañes.

—¿Estás enamorado de mí? —preguntó la niña, con cara de sorpresa. La tinta indeleble había ahogado sus neuronas.

—Así es —contestó el Olvido—. Mira, te traje flores.

La niña tomó el ramo de rosas viejas, casi amarillas, que el Olvido le ofrecía. Por un momento se sintió feliz, inmensamente feliz, de que al menos alguien se acordara de ella.

La niña cruzó los brazos luego de dejar las flores sobre su pecho y se dispuso a morir pero, en lugar de eso, comenzó a hundirse en la cama debido al peso de toda la tinta morada en sus venas. La cama siguió hundiéndose y, cuando la niña llegó al nivel del suelo, vio que ya no había ningún suelo sino un gran agujero blanco...

Y entonces se la tragó la Nada.



Texto publicado en Letralia:
http://www.letralia.com/156/letras05.htm

Etiquetas:

Debrayado*Gina Halliwell* @ 4/29/2007 10:13:00 a.m.   1 Chicos todolespasa dicen
EL CUBO DE ALICIA
Jéssica de la Portilla Montaño.

Hasta ahí, todo había sido un error...

Y todo lo que siguiera, también tendría que serlo.

Alicia despertó justo en medio de el País de las Maravillas. El estéreo llevaba horas obsesionado con el mismo disco compacto.

Mónica abrió los ojos. Frente a ella, una espalda desnuda. Las sábanas apenas si cubrían esos pies masculinos que durante la noche se entrelazaron a sus rodillas ásperas, a sus muslos blancos y también a sus caderas de mujer soltera...

Varias notas musicales pasaron en fila india, flotando tras una clave de sol que encabezaba un pentagrama invisible. Entonces Mónica reconoció el tema:

Ésa era nuestra canción.

Mónica dejó de hablar de “nosotros” luego de que su prometido huyera a otra dimensión.

No.

No prometieron casarse.

Pero sí prometieron amarse hasta que el hastío los separara...

¿El nombre de él? Ya no importa.

Nunca importó.

Mónica miró las cuatro paredes que la envolvían. Eran negras con manchas de crayón de cera.

Cada capa de pigmento es un cubo que contiene a otro cubo que contiene a otro. Cada cubo es una habitación.

Mónica despertó dentro de un cubo donde, horas antes, dos cuerpos se exploraban, embriagados de lúbrica curiosidad.

Pinches viejas. Todas creen que uno tiene la obligación de dirigirles la palabra al día siguiente...

El estéreo entró en un loop.

Mónica estaba en la habitación de Alicia.

No, no, no. Alicia despertó hace rato en el País de las Maravillas...

¿O también soñó eso?

Las noches son más largas cuando comienzan a las seis de la mañana. Todos sabemos eso: bajas del automóvil, abres la puerta de tu casa, le indicas a tu amigo o amiga de turno dónde está la barra de licores.

-Cerveza está bien. Gracias.

En algún momento, Mónica y el otro se encontraron. Luego compartieron varios metros cúbicos de indiferencia y de silencio premeditado.

Tenía que ser un error.

La canción comenzó de nuevo. Ningún recuerdo atosigó a Mónica en esta ocasión.

La misma pieza con un nuevo compañero de baile...

Mónica miró la espalda desnuda que seguía frente a ella. Pecas en los hombros, lunares, músculos marcados. Definitivamente, Mónica estaba en la habitación de Alicia. ¿Qué pasaría cuando el conejo blanco la trajese de regreso?

Mónica aventó la sábana al piso. Los pies masculinos se movieron, Mónica acercó sus rodillas a las piernas del chico, abrazó su cintura y con cuidado deslizó una mano.

La habitación era un cubo que aprisionaba a un hombre y a una mujer apenas cubiertos por una capa de Sol.

A fin de cuentas, todos los cubos terminan por desaparecer.

Las uñas de Mónica comenzaron a arrancar la piel de su nuevo amante: venas, besos caducos y promesas carcomidas salieron volando por el aire.

Etiquetas:

Debrayado*Gina Halliwell* @ 4/29/2007 09:25:00 a.m.   0 Chicos todolespasa dicen
viernes, abril 27, 2007

EGO

Jéssica de la Portilla Montaño.

Ego abre la puerta, sale de casa y camina por la calle. Alguien saluda a Ego, Ego crece y sigue caminando. Unas chicas miran a Ego, Ego se infla y ahora es un Ego esponjoso. Sigue caminando. Luz roja. Ego se detiene, sonríe y mira alrededor. Luz verde. Ego camina, llega al parque, se detiene junto a los columpios. Una chica se mece arriba y abajo, el columpio silba en el aire como una hoja que cae. Ego habla, nadie lo escucha. Ego frunce el ceño, da un grito, el grito desaparece. Ego no puede moverse, se derrite y se queda pegado al piso como plastilina. Ego mira gente que camina hacia él, siente mil zapatos que le pasan por encima, mira a la chica, la chica mira las nubes y suspira, baja del columpio y se marcha. Ego la mira irse, escucha que algo dentro de él se rompe. Ego se hace pequeño, muy pequeño, su gran grito ahora es sólo una clave de sol. Ego desaparece.

Texto publicado en la Revista Remolinos:

http://es.geocities.com/remolinos20/index_p64.htm

Etiquetas:

Debrayado*Gina Halliwell* @ 4/27/2007 06:29:00 p.m.   2 Chicos todolespasa dicen
Lunes 9 de Abril de 2007
9:53 de la noche


Invierno


De vez en cuando reapareces.

Esperas a que esté distraída, me acechas como un recorte amarillo que no sé de dónde saqué y entonces reapareces, sólo en ciertas ocasiones, precisamente cuando creo ya no extrañarte, me acompañas por breves instantes y de inmediato te disuelves, te haces espuma callada...

Puede que siempre estés ahí y yo ni siquiera te note.

*Gina Halliwell*

Etiquetas:

Debrayado*Gina Halliwell* @ 4/27/2007 09:53:00 a.m.   1 Chicos todolespasa dicen
¿Quién me puede explicar el hechizo de escribir?

Esta manía por inventar personajes y enmarañar sus destinos, por coleccionar definiciones y capturar frases célebres, por comprar cuadernos y dibujar en servilletas, por redactar cartitas y poemas que nunca son del destinatario: le pertenecen al remitente...

Hay que estar loco para creerse escritor, para defender textos que otros juzgan inútiles, para aguantar a los cobardes que ni siquiera te dan la cara, para seguir trabajando luego de un rechazo o de toparte con gente mordaz que no soporta verse reflejada en tu verdad.

¿O sólo es cuestión de sentarse a soñar?

Escribir es tan fácil que cualquiera abre un blog plagado de faltas de ortografía o de animaciones ridículas...

Pero pocos logran juguetear con el lenguaje.

Pocos serán reconocidos por un trabajo realmente bien hecho.

Y no. Esto no es nada sencillo. Hay que agarrar las palabras para arrancarles la piel, hay que dominarlas para que no se defiendan, para que digan exactamente lo que el autor pretende y no lo que a ellas se les antoje.

Maestro Alejandro Céssar Rendón: tú me enseñaste a trabajar con el lenguaje, a tener disciplina y a no renunciar ante las críticas tontas. A unas semanas de graduarme de Sogem, de la Escuela de Escritores que hace tanto fundaste, tengo que agradecerte públicamente.

Sé que escucharás mis palabras donde sea que te encuentres.


Jéssica de la Portilla Montaño.

Etiquetas:

Debrayado*Gina Halliwell* @ 4/27/2007 09:24:00 a.m.   2 Chicos todolespasa dicen

Nombre: *Gina Halliwell*
Ubicacion: Distrito Federal, Mexico
Acerca De..: Jéssica de la Portilla Montaño aka *Gina Halliwell*, México D.F., Sociedad General de Escritores de México SOGEM. Obra protegida por la Ley Federal de Derecho de Autor. Se permite la reproducción de estos textos exclusivamente por medios electrónicos sin fines de lucro, siempre y cuando se incluya mi crédito como autora única y un hipervínculo a mi weblog. ginahalliwell@hotmail.com
Ve Mi Profile..!
Debrayes Anteriores
Archivos
Shoutbox

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Duis ligula lorem, consequat eget, tristique nec, auctor quis, purus. Vivamus ut sem. Fusce aliquam nunc vitae purus.

Links
Powered by


Estadisticas